Por Guillermo Alvarez
Si despues que me marchara de este mundo tuviera la posibilidad de volver, le diria primero al Señor: Dios mio, solo te pido que si me regresas a la tierra, no me mandes como lo que fui en ella: periodista, pero mucho menos como politico, ni sacerdote, porque aunque todos fuimos pecadores, no quiero retornar en un cuerpo, cuyo paso por la vida corre riesgo de repetir lo mal echo alla abajo.
Seguramente, el Todo Poderoso, en su infinita bondad, me contestaria "hijo !pero si no fuiste una mala persona en tu vida terrenal!..., por lo que tendria que añadirle entonces: "Padre Santo, porque aunque tu todo lo sabes y lo ves, no puedes mirar adentro de muchos, por lo tanto escuchas lo que dicen, pero no en la mayoria hay sinceridad, modestia, honestidad y todas esas cosas para las que tu nos preparaste, a tu imagen y semejanza, menos en el pecado y sin embargo, aunque no la generalidad, algunos hemos sido mas pecadores que los que andan por el limbo.
Y le seguiria argumentando: No quisiera volver a ser periodista en el cuerpo de nadie, porque nunca hemos cumplido con la mision para la que fuimos formados. La de escibir con honestidad, denunciar lo mal echo; primero, porque la prensa en el cualquier parte del mundo responde a intereses economicos y politicos. Aunque siempre existen y existiran, honrosas excepciones. Y segundo, porque como escribio el poeta Migual Hernandez: "Se acabaron los gitanos que andan por el mundo solos...'; aunque aun existen muchos valientes.
Y aunque en la Constitucion de los Estados Unidos, por ejemplo, el articulo uno se refiere a la libertad de expresion, de escritura y de pensamiento, en la practica no es cierto. Si los medicos aseguran cumplir con "El juramento de Hipocrates", nosotros respondemos a un juramento de hipocritas...
Cuando yo era pequeño en mi pais, oia hablar de dos presidentes llamado, uno, Ramon Grau San Martin y el otro Prio Socarras, que decia, uno de ellos, no se cual, que a la prensa, "se le pega o se la paga" (para que no hable). El checoslovaco Julius Fucik, quien tuvo el valor de escribir primero un famoso libro titulado "Reportaje al pie de la horca", fue llevado al patibulo por denunciar justamente los crimenes de guerra de la Alemania Nazi entre 1938, cuando comenzo la II guerra mundial con el ataque a Polonia y hasta 1945, durante los años de crimenes en aquel Holocausto.
Otros hemos respondidos a intereses de Gobiernos, de grandes Compañias o Empresas, Monopolios, pero nunca nadie ha tenido la verdad absoluta. Del mismo modo hemos sido voceros de intereses personales desde politicos de pacotilla, de bases, hasta las mas altas esferas en cualquier nacion.
Y para colmo Padre Santo, ser cura es lo menos que me gustaria ser. Tu iglesia ha sido tan vilipendiada, tan traicionada por sacerdotes pedofilos, hasta la mayor fechoria que se acaba de dar a la luz publica: la compra de una mansion de 2,2 millones de dolares por el arzobispo de Atlanta.
Fuera regalada por la familia de Mickel Jackson, por el mismisimo Bill Gates o un actor famoso de cine como Bruce Willys, !que falta de respeto tan soberana a ti Padre Dios!, que naciste en un pecebre, viviste modestamente en casas de Adobe durante tu corta vida y escapaste con Maria y Jose huyendo a lomo de mulo del dominio romano, sabiendo que ibas tras la busqueda de tu pasion, para que todos fueramos libres de pecados.
Hoy, fariseos como este mal llamado representante tuyo en un Estado dentro de uno de los paises mas poderosos del mundo, no camina con zandalias como las tuyas, sino probablemente con zapatos FERRAGAMO, vista, quizas, trajes de "El Corte Ingles" y todo el andamiaje restante, en cuanto a ropa, relojes y perfumes se refiera, sea de GUCCI, PRADA, TOMMY HILFIGER, VALENTINI, HUGO BOSS o RALPH LAUREN. Da igual.
El daño mayor lo causo a sus propios feligreses, de quienes debe haber sacado el dinero para la adquisicion de la propiedad de 6,400 pies cuadrados para el levantamiento de "la modesta casita" millonaria.
Por eso te pido altisimo todopoderoso que si vuelvo, no sea como periodista, pero mucho menos como politico, ni sacerdote..., devuelveme como un hombre comun, pero de bien.
