sábado, 18 de enero de 2014

DE ESTALINGRADO A HIALEAH

                        Por Guillermo Alvarez

      Hialeah goza por estos dias de un nuevo espectáculo al  observar la caída de tres ídolos--vivitos y coleando--, cuyos nombres pretendieron perpetuar tal como Stalin, con sus  inscripciones en la fachada de tres edificios.
        Si el otrora Alcalde de la ciudad Raul Martinez, su esposa Angela y el del ex-Senador Roberto Casas se consideraron figuras importantes de la política donde antes fueron "alguien", hoy no son mas que un vago recuerdo al ser destruidas las letras de bronce  con sus inscripciones y las pintada en cristales a la entrada de diferentes instalaciones.
     Mientras esto ocurría, ex-empleados de estos "personajes" y residentes críticos, aprobaban la solicitud del nuevo Alcalde, Carlos Hernandez con aplausos y risas, frente a la fachada de la sede central del inmueble, donde igual que la ciudad del Volga--, reivindicada  como Volgogrado, tras la muerte de Stalin, uno de los mas criticados dirigentes mundiales, por su apego al culto a la personalidad--, el municipio en adelante solo se reconocerá como tal.
     No obstante el ex-senador Casas,  82 años, en contra de quienes acordaron y celebraron la caída de los "honorables" nombres de los edificios (incluido el suyo),  condeno las actitudes de los oponentes a las políticas desplegadas antes por el mismo, Raul Martinez y la esposa del "ex-comendador" y comparo el acto, con el derrumbe de los anuncios de compañías privadas, como la de la gasolina ESSO, y muchos otros, tras el triunfo de la Revolución de Fidel Castro.
       "Hialeah, afirmo, se esta destruyendo como Cuba..."; lo que no dijo fue que hizo el por la ciudad y que hizo por Cuba. Ni que tiene que ver nuestra querida Isla con sus tontas y absurdas comparaciones.
    Al menos Fidel esta vivo y no existe ninguna calle, fabrica, monumento,  parque, pintura mural ni nada que resalte su ego al modo de los políticos de Hialeah. Y es que la historia, escrita por supuesto,  por los hombres, reconoce generalmente a las grandes figuras y no a los que se inventan "supuestas" hazañas.
    Las memorias admiten que fue Stalin admirado por muchos y odiados por otros,  pero al menos dejo en el camino --que no digo ni malos ni buenos--, temas para reflexionar. Fue Presidente del Consejo de Ministros de la entonces Unión Soviética, desde el seis de mayo de 1941, hasta el cinco de marzo de 1953. Y a la muerte de Lenin, en 1924 empezó a purgar gradualmente, a todos los opuestos al Partido Comunista.
    Una de sus mas perversas hazañas, fue desterrar de la URSS a León Troski, un teórico socialista opuesto a las ideas Stalinistas. Sin embargo cuando el Ejercito Rojo avanzo a través de toda Europa entre 1944 y 1945, y Berlin fue capturada en este ultimo año, al jugar las tropas soviéticas un papel decisivo  junto a los aliados, la gran nacion emergió como una superpotencia. Y en ese triunfo esta el nombre de Stalin, junto a otros dos grandes de la guerra, los Presidente Wiston Churchill, de Inglaterra y  Franklin D. Roosvelt, de Estados Unidos.
   No obstante, tras la muerte de Stalin, en 1953, fue el propio Nikita Jrushjov, quien lo sustituyo en el poder, el que  condeno al régimen en numerosas ocasiones y durante el XX Congreso del Partido Comunista, condujo un proceso conocido bajo el nombre de DESESTALINIZACION DE LA URSS.
      Retomando lo inicial, cual es el papel que han jugado un gran numero de políticos de baja categoría como Alcaldes, Concejales, Administradores y Comisionados entre otros?. Preguntemos a los vecinos de cada zona. Unos dirán que el mejor y otros que el peor. Ejemplos sobran. Pero al menos a mi modo de ver, comenzar por el rechazo del culto a la personalidad es un buen síntoma, que los cargos en la vida no son eternos como tampoco  los hombres. Entonces por que perpetuar a quienes no han realizado ninguna hazaña valerosa. Por lo menos que Hialeah rompa con ídolos e imágenes de postalitas y figuras de barro ya es tan meritorio, como el reconocimiento de VOLGOGRADO con su verdadero nombre.