lunes, 9 de diciembre de 2013

EL HETEROGENEO, EXILIO CUBANO

            Por Guillermo Alvarez

      No existe un solo país en el mundo que no tenga exiliados en otras naciones. Pero como los provenientes de Cuba, radicados su gran mayoría en los Estados Unidos de América, no existe otro similar. Es un exilio heterogéneo, pero al mismo tiempo heterodoxo e hiperbólico.
    El triunfo de la Revolución cubana, sorprendió a muchos fuera de sus fronteras, o sea, personas que por negocios viajaban frecuentemente a Miami, como se viajaba lo mismo de La Habana a Camaguey. Se salia en el vuelo de la mañana y se regresaba en el de la noche. Y hasta el pasaje costaba lo mismo $19.00 pesos o dolares, que por entonces estaban equiparados. Muchas de esas personas se quedaron en el patio grande, mientras otros volvieron, recogieron sus familias y todos regresaron para una espera de tres meses, tiempo calculado para la caída de Fidel.
     Dentro de esos viajaron también latifundistas, terratenientes y dueños de miles de negocios propios, para entre tanto poner a  buen recaudo su dinero.
           De estos grupo hubo negociantes, con otras ideas, que  sacaron de Cuba su "materia prima" y sus formulas, para seguir elaborando acá sus productos: tabaqueros, mueblerias, fabricantes de bebidas y muchas otras industrias que ademas, proveyeron trabajo a no solo otros compatriotas, sino también a ciudadanos de diversas naciones. Y por supuesto, los que apoyaron con billetes la Revolución cubana, a la espera de sus recompensas..., cuando en eso "llego el Comandante y mando a Parar", como cantaba Carlos Puebla.
        Aunque durante casi 20 años se produjo un in paz en las salidas legales, por la ruptura de relaciones diplomáticas entre lo dos países,  suspensión del correo, de documentos y otras miles de trabas, continuo la salida de cubanos hacia Estados Unidos, gota a gota, incluida la famosa "Operación Peter-Pan", en la que miles de niños viajaron sin sus padres.
        Años mas tarde, en 1965 se produjo el primer éxodo masivo de (5,083) personas, que salieron por Boca de Camarioca,  un pequeño pueblo parte del  Municipio de Varadero, en la provincia de Matanzas y en 1980 el conocido Puente de "El Mariel" (por el cual salieron mas de 125 mil personas, según  datos de la Dirección de Inmigración y Extranjería) .
        En 1994  vino un periodo llamado "La crisis de los balseros", interrumpido, cuando muchos ya habían  llegados a costas americanas, por un acuerdo entre el entonces Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton y Fidel Castro. 
          El  gigante vecino propuso otorgar 20,000 visas anuales, a través de un programa de reunificacion familiar, ademas de un sorteo especifico de visas para Cuba (conocido como "Biombo"). Al mismo tiempo Estados Unidos creo el plan "pies secos-pies mojados", de manera que los cubanos que tocaran aguas o tierras americanas se les concedía asilo. Y la llamada Ley de Ajuste cubano, que ha permitido a los nuestros radicados en otros confines, reencontrarse con sus familiares acá y obtener la residencia temporal, con vistas a la ciudadanía.
         Pero para bien o para mal, el exilio autodenominado "historico", prácticamente es en realidad HISTORIA, sobre todo por razones de edad, que no les permitió a muchos ver el futuro que vislumbraron.  Y hoy día resulta bastante desconcertante ver que la mayoría de las personas que salen de la Isla, lo hacen por puras razones económicas y no obstante muchos llegan con la inconformidad confesa y la creencia de que, de acá, "lo saben todo". El celular  en la mano y la lista de mentiras preparadas para el Social Security, porque "eso es lo que me explico mi familia que hiciera antes de venir para Estados Unidos...
      La muchacha que pare una niña para asegurarse de que ya tiene una ciudadana americana; madre soltera que noche a noche duerme con el padre de la criatura, mientras el Social les pasa un cheque de mas de $300.00 dolares en la mayoría de los casos y en definitiva que el gobierno las (re) mantenga, porque hay un hombre que trabaja.
    Por eso este es un exilio heterogéneo, por su diversidad. Heterodoxo porque la  mayoría viene y vive disconforme e hiperbólico, porque cada cual exagera las cosas como le da la gana. Y mientras esto ocurre, ya contamos con  un exilio tan bufo, que el país pone el teatro y nosotros los comediantes sobre la pista.